Drag 3 TPP-X 177W - Voopoo 42’50€ 51'00 €
Thelema Solo 100W - Lost Vape 39’50€ 47'40 €
Target 200 220W - Vaporesso 43’00€ 51'60 €
Target 100 100W - Vaporesso 35’00€ 42'00 €
Thelema Quest 200W - Lost Vape 48’00€ 57'60 €
L200 200W - Geekvape 51’00€ 61'20 €
Musket 120W - Voopoo 31’00€ 37'20 €
Drag X Plus Pro 100W - Voopoo 35’00€ 42'00 €
Gaur-21 200W - Vandy Vape 51’50€ 61'80 €
Luxe 2 220W - Vaporesso 61’55€ 73'86 €
Pulse V2 BF 95W - Vandy Vape 53’05€ 63'66 €
Topside Dual 200W - Dovpo 95’30€ 114'36 €
Gen S 220W - Vaporesso 51’55€ 61'86 €
GTX One 2000 mAh - Vaporesso 25’75€ 30'90 €
Touch 150W TC - Teslacigs 109’40€ 131'28 €
Agotado temporalmente
A la hora de comprar un MOD para usarlo junto a un atomizador de cigarrillo electrónico, es conveniente conocer las diferencias entre los MOD mecánicos y los MOD electrónicos o regulables. Un MOD mecánico es el tipo más sencillo de utilizar, no dispone de electrónica y solo hay que pulsar el botón de encendido para producir el vapor, sin configuraciones ni regulaciones de potencia. Consta pues de solo partes mecánicas, conexiones y cableados. En el interior del cilindro de este tipo de MODs van las pilas recargables y el botón de accionado suele estar en la parte inferior del MOD. Cuando se pula en botón de encendido de un MOD mecánico produce una salida directa de 4.2V desde la batería y se mantiene así constante, dando la máxima potencia admitida por el atomizador, hasta que la batería empieza a descargarse y la curva de potencia cae. Este tipo de MODs mecánicos no tienen electrónica, no están controlados por un procesador, por lo que no pueden ser regulados, no disponen de display, ni tienen protección contra cortocircuitos. Por este último motivo están solo indicados para usuarios avanzados, que conocen bien las resistencias que usan. Un uso de MODs mecánicos como estos por usuarios inexpertos podría causar problemas, ya que si no se tratan con precaución, podrían producirse cortocircuitos, dañando el aparato, o incluso creando ignición de la batería, lo cual podría ser peligroso.
En el otro lado están los MODs electrónicos que son regulables o variables, permitiendo una producción de vapor más controlada, adecuada al tipo de resistencia del atomizador que estemos usando. Funcionan de la misma forma que los mecánicos, pero con grandes diferencias: tienen display ofreciendo menús de configuración e información de uso y parámetros actuales, así como indicación de potencia y estado de la batería. Están controlados por microprocesadores y disponen de buenos sistemas de protección contra cortocircuitos, protege el aparato incluso si por error introduces las baterías en el orden inverso al requerido. Por este motivo, el MOD electrónico es el más indicado para usuarios principiantes, ya que permiten regular la potencia a su gusto sin correr riesgos innecesarios. Existe un tipo de mod tipo BOX MOD, que ensambla todo en uno el MOD y el atomizador, algo que es preferido por muchos usuarios vapeadores.
Aunque parezca confuso, realmente es simple, prque al final cada usuario se va a quedar con el modo de funcionamiento que más le guste en la práctica y aprenderá a usarlo sin problemas.
Hay que acalarar antes de nada el concepto de resistencia (oHm u ohmnios) y voltaje o wataje. Para producir el deseado vapor de los vaper o cigarrillos electrónicos es necesario aplicarle un voltaje desde la batería a la resistencia, de forma que la resistencia se calienta y junto al algodón empapado de líquido se produce el vapor. Pues bien, cada resistencia tiene un valor, en función de la producción de vapor que queramos tener. Una resistencia con un valor bajo en ohmnios produce más vapor que una resistencia con alto valor en ohmnios. Para que no te líes, piensa que por ejemplo una bombilla, que tiene una resistencia, necesita un hilo muy fino para ofrecer poca resistencia y dejar pasar más corriente, esto provoca la incandescencia y la luz. Pues con los vaper es igual, si sus resistencias son pequeñas o de valor bajo en ohmnios, dejarán pasar más corriente y producirán más calor y por tanto más vapor. Sin embargo, si la resistencia es más gruesa o de mayor valor en ohmnios, dejará pasar menos corriente y producirá menos calor y menos vapor. Mientras más caliente la resistencia (poca resistencia), el vapor saldrá más abundante y cálido y mientras menos caliente la resistencia (resistencia más alta en ohmnios), se producirá menos vapor y un vapor más templado o frío.
Pues bien, para adecuarse a cada tipo de resistencia hay que aplicarle un voltaje variable, de ahí vienen las siglas VV (voltaje variable), es decir, necesitamos seleccionar un voltaje adecuado a cada tipo de resistencia, con el fin de producir la cantidad de vapor óptimo en función de los requerimientos de la resistencia. Los MODs pueden operar en este modo VV permitiéndote seleccionas los voltajes hasta incluso 6V (voltios).
El modo VW (variable Wataje) es muy parecido al anterior, pero con ventajas. Con este tipo de funcionamiento, que es el más utilizado por los usuarios vapeadores por su sencillez, podemos seleccionar un wataje fijo que suele rondar entre los 45W y los 250W, de forma que no importa qué tipo de atomizador o resistencia utilicemos, que siempre va a ajustar el Voltaje de forma automática sin preocuparnos por nada más. Podemos cambiar de atomizador o resistencias sin preocuparnos por los cálculos. Una de las preguntas que más se hacen los usuarios vapeadores es ¿qué wataje debo usar con mi vaper o cigarrillo electrónico? pues la respuesta, aunque parece complicada ( y muchos se complican la vida en exceso ), es simplemente la potencia que más cómoda te resulte. La media está entre los 45W pero lo que se suele hacer es ir subiendo poco a poco hasta encontrar un punto en el que te sientas cómodo. Si te pasas subiendo la potencia, es posible tengas que aspirar muy fuerte, ya que al "quemar" más rápido el líquido, necesitas drenar más cantidade de líquido por calada, si subes mucho la potencia es posible que no entre suficiente líquido con tus caladas y acabe sabiendo a quemado. ¿Conclusión? Ve subiendo poco a poco la potencia, hasta que notes que te puede saber a quemado y ahí está tu límite. Sencillo ¿no?
Un tercer modo de funcionamiento es el modo TC (Temperatura Control) con control automático de temperatura. En este modo, ajustas un nivel de temperatura máximo que quieres que alcance la resistencia y tu MOD electrónico se encarga de detectar la temperatura actual y cortar o modular la potencia para que no se supere esa temperatura. A los inicios estuvo bastante extendido este sistema, pero nosotros no lo recomendamos, ¿por qué? no es muy fiable, a veces ocurre que falla y te llevas un golpe de quemazón en la garganta y te pones a toser sin control, algo que no nos gusta a ninguno. Otras veces no produce vapor porque el MOD detecta alta temperatura, esto ocurre porque el líquido ya "quemado" forma "costras" rodeando la superficie de la resistencia, de forma que aunque ésta se esté calentando mucho por dentro, esto no significa siempre que este calor esté llegando al algodón o al líquido, por lo que se regula a la baja la potencia y al final no sale vapor. Finalmente, no es un modo muy logrado y no lo aconsejamos.
Como conclusión, te recomendamos que uses siempre MODs electrónicos ( son los más vendidos y los que más te vas a encontrar en esta página y si se trata de un mecánico se especificará explícitamente en la descripción del producto ) y un modo de regulación de VW o wataje regulable, que es el que suele traer por defecto configurado el MOD desde fábrica. Como siempre, si tienes algún problema para configurarlo o dudas sobre el modo de uso, te atenderemos encantados en nuestro whatsapp en el 722 511 347.
Click aquí para un 10% descuento en tu pedido
Regístrate en un solo click y podrás activar inmediatamente tu descuento en tu email.